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Nuestra historia

¿Qué pasaría si un joven empresario determinado, impulsado por el amor hacia su familia, diera un salto de fe hacia una ciudad desconocida y desafiara sus humildes comienzos para construir un legado extraordinario?

Casa Rodríguez, Inc. ha estado sirviendo al Valle del Río Grande durante los últimos 18 años. Abrimos por primera vez en 2005 en Brownsville, Texas, pero nuestra historia se extiende mucho más allá, comenzando con la admirable historia de un emprendedor trabajador, Marte Rodríguez.

Casa Rodriguez, Inc. en 3090 Ruben M Torres Blvd, Brownsville, TX en el 2014

En 1949, Marte Rodríguez se mudó de una pequeña ciudad en México, Cruillas, a Matamoros cuando tenía solo 12 años. Como el mayor de una familia de nueve, se fue solo a una nueva ciudad en busca de una vida mejor para su familia y él mismo. Comenzó a trabajar en una pequeña ferretería, desempeñando varios roles, ya que era una organización pequeña. Y en 1962, después de adquirir más experiencia y recibir apoyo de su jefe, decidió abrir su propia ferretería, Tlapalería y Ferretería Rodríguez S.A. de C.V.

Trabajó incansablemente para poner en marcha su empresa porque tenía que cuidar de su familia. A pesar de tener que lidiar con sus numerosas responsabilidades, Marte se estableció y creó una familia amorosa propia. Mientras crecían, sus siete hijos se involucraron en ayudar en el negocio cuando era necesario, y después de graduarse de sus respectivas universidades, algunos de ellos se unieron a su padre para ayudar a que el negocio creciera. Pronto el negocio comenzó a prosperar y se abrieron tres tiendas más en Matamoros: Ferretería Rodríguez Lauro Villar, Casa Rodríguez Ferreteros Mayoristas S.A. de C.V. y Casa Rodríguez Design Center.

Marte Rodriguez en su officina en Matamoros, Tamaulipas en 1978

En 2004, el hijo mayor, Agustín Marte Rodríguez, decidió expandir el negocio al otro lado de la frontera en Brownsville. Aunque el negocio había prosperado en México, no estaba claro si también experimentaría el mismo éxito en otro país. Sin embargo, el riesgo y la incertidumbre no impidieron que su espíritu emprendedor diera un salto de fe y aprovechara la oportunidad.

Entendemos la importancia de la familia. Es lo que nos impulsa. Al proporcionar nuestros productos y servicios, nos esforzamos por ayudar a las familias a crear un hogar amoroso donde puedan compartir su felicidad y alegría entre sí.

Esperamos que se conviertan en parte de nuestra historia mientras continuamos creciendo y expandiéndonos, sirviendo a las familias en nuestras regiones locales.

¡En nombre de la familia Rodríguez, bienvenidos a nuestra casa!